Cómo curar una contractura muscular
Una
contractura es una contracción involuntaria, duradera o permanente, de uno o
más grupos de músculos. Son comunes en los atletas, pero cualquier persona
puede sufrir de una contracción al ejercer demasiada fuerza en un músculo por
ejemplo, por una mala postura. También son comunes las contracturas cervicales
producidas por una mala postura al sentarse o pasar muchas horas en la misma
posición.
Instrucciones
para aliviar el dolor
En
primer lugar, hay que destacar que cuando se produce una fuerza de contracción
muscular no es esencial que la zona afectada se rompa, y si es necesario,
inmoviliza los músculos afectados.
Además,
cuando creemos que tenemos una contractura o algún otro problema muscular, es
necesario acudir a un médico o fisioterapeuta para que se examine y haga el
diagnóstico correcto. Por lo tanto, también determina el tratamiento adecuado
que debes seguir.
En
adición a las recomendaciones médicas, en el tiempo para curar y contracturas,
especialmente para aliviar el dolor, que es muy útil para aplicar calor a la
zona afectada. Para ello, puedes usar compresas calientes o compresas
calientes.
Las
duchas de agua caliente también son muy beneficiosas para curar una contractura
muscular.
Por
otro lado, el masaje de la zona de la contractura puede también ayudar a que el
músculo vuelva a la normalidad y así curar la contractura muscular. Sin
embargo, tiene que ser un profesional el que realice el masaje y que no empeore
la situación.
La
prevención de las contracturas es también un factor clave, por lo que tendrás
que hacer ejercicios de calentamiento antes del desarrollo de una actividad
deportiva. Hay que calentar los músculos del cuerpo, pero especialmente en la
zona en la que trabajaremos.